Letra: Felipe Leonor Ribera
Música: Gastón Guillaux Humery
La España grandiosa
con hado benigno
aquí plantó el signo
de la redención.
Y surgió en su sombra
un pueblo eminente
de límpida frente
de leal corazón.
Bajo el cielo más puro de América
y en la tierra de Ñuflo de Chávez,
libertad van trinando las aves
de su veste ostentando el primor.
De las flores del mundo galano
su ambrosía perfumada ofreciendo
libertad, libertad van diciendo
en efluvios de paz y de amor.
De entusiasmo y de fe rebosante
venga el hombre y repita ese coro
que en la tierra del árbol del oro
siempre libre y feliz ha de ser.
Que natura, con pródiga mano
derramó en nuestro suelo sus dones,
su grandeza, sus bellos florones
sus mil fuentes de gloria y poder.
Siempre libres, cruceños, seamos
cual lo son nuestras aves y flores
y sepamos vencer los rigores
del que intente a la patria oprimir.
Nuestros nombres en tal hora son sangre
en la historia dejemos escrito,
repitiendo de Warnes el grito:
«A vencer o con gloria morir».
Historia del Himno de Santa Cruz
Este himno fue escrito en memoria a la Revolución Libertaria de Santa Cruz de la Sierra del 24 de septiembre de 1810 que fue encabezada por los patriotas José Vicente Seoane, Eustaquio Moldes y otros.
El Himno fue estrenado y ejecutado el 10 de diciembre de 1920 en la Plaza 24 de Septiembre, momento en el que se procedió a la entrega del monumento al Cnel. Ignacio Warnes.
Está compuesto de dos partes.
Biografía del autor de la letra del Himno Cruceño
El Doctor Felipe Leonor Rivera nació en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra el 25 de mayo de 1847 y falleció un 23 de junio de 1938.
De profesión abogado, profesor, literato, periodista y autor de la letra del Himno a Santa Cruz de la Sierra. El himno fue oficialmente estrenado el 10 de diciembre de 1920, refleja en sus versos, el espíritu del habitante cruceño, su patriotismo, hidalguía, libertad y el amor a su tierra.
Se tituló como abogado en el año 1875, dedicándose con preferencia a la docencia; en 1920 fue Primer Secretario de la Universidad Cruceña y Director del prestigioso Colegio Nacional Florida; llegó a ocupar el cargo de Rector de la Universidad Gabriel René Moreno.
Como poeta escribió numerosas composiciones en verso, de género satírico y humorístico.
También ha sido magistrado destacado además de político de gran prestigio.
Biografía del autor de la música del Himno Cruceño
Dn. Gastón Guillaux Humery nació en la república de Francia, Chateadun de La Loire, el 19 de julio de 1873 y falleció en Santa Cruz el 6 de marzo de 1940.
Educado en un Instituto de Ciegos, en París, egresó a la edad de 18 años como Pianista-Organista con dominio del Sistema Braille en lectura y escritura aplicada a la música. Radico en Salamanca-España, por muchos años alcanzando a dominar el castellano. Fue organista de iglesias católicas en España, Europa, Centro y Sud América. De visita por Buenos Aires, Lima, Santiago de Chile, Valparaíso, Rio de Janeiro y otras capitales, el año 1920 llega a Bolivia para radicar en Santa Cruz y posteriormente componer la música del Himno a esta ciudad.
En Santa Cruz, fue profesor de música en varios colegios. En ciudad de La Paz, por invitación fue Director del Instituto Nacional de Ciegos y Profesor de Música en Sistema Braille.
Exitoso Director de Coros Escolares, afinador, componedor de pianos y una poesía sobre Geografía e Historia Universal. En reconocimiento a su destacada labor, una escuela lleva su nombre en la ciudad de Santa Cruz. En 1938 el Ministerio de Educación le concedió la Medalla al Mérito, por sus servicios en pro de la educación boliviana.
Bandera del departamento de Santa Cruz
Mediante decreto prefectural de Santa Cruz, Tristán Roca, creó la bandera cruceña el 24 de julio de l864, constituida por tres franjas horizontales del mismo ancho: verdes la superior e inferior, y blanca la del centro. El verde representa el vigor de la juventud y el verdor de los llanos, valles y selvas; y el blanco significa la limpieza y pureza del alma camba, su nobleza e hidalguía.
Reseña Histórica del Aniversario de Santa Cruz: La chispa libertaria en el oriente boliviano
El 24 de septiembre de 1810 quedará para siempre grabado en la memoria histórica de los cruceños como el día en que se encendió la chispa de la libertad en esta tierra oriental. Santa Cruz celebraba ese día a su patrona, la Virgen de las Mercedes, y los gritos jubilosos del pueblo pronto se tornaron en gritos de rebelión.
Ya en 1809 los esclavos negros habían intentado su propia revuelta, buscando acabar con sus amos blancos luego de inspirase en los ecos de Mayo. Pero fueron descubiertos y duramente castigados antes de concretar sus planes.
El verdadero movimiento emancipador cruceño estaba encabezado por criollos ilustrados como Juan Manuel Lemoine y Antonio Vicente Seoane, formados en Charcas. Junto al cura José Andrés Salvatierra y el coronel Antonio Suárez, urdieron el pronunciamiento a favor de las Provincias Unidas del Río de la Plata tras entrevistarse con el enviado porteño Eustaquio Moldes.
Así, aquella tarde estalló la rebelión, con el amotinamiento de las milicias locales y la destitución del gobernador Toledo. El pueblo, ya congregado, fue llamado a Cabildo Abierto, donde se conformó la ansiada Junta de Gobierno Patrio.
La flamante Junta proclamó libertad para los esclavos del Tao y depuso a las autoridades leales a España. Pero el dominio patriota sería efímero. En 1811 las tropas realistas recuperaron Santa Cruz, iniciando un período de pases entre patriotas y chapetones. Surgió incluso una efímera República de Santa Cruz liderada por el célebre Ignacio Warnes.
Tras la independencia, Santa Cruz quedó marginada del poder centralista de Bolivia. Pero el espíritu de los próceres cruceños siguió vivo en el pueblo, forjando con tenacidad y orgullo regional su propio camino hacia el progreso.
Hoy Santa Cruz es motor del país que un día soñaron libre.